sábado, 2 de noviembre de 2013

Paraty & Ilha grande

Una semana de sol y playa en los destinos mas elegidos por los brasileños para sus vacaciones y escapadas de fin de semana, en eso íbamos pensando durante todo el trayecto de autobús.



La verdad es que excepto sol, tuvimos todo lo demás. Porqué el día que llegamos el calor y el solecito nos tenía locos, en cuanto nos pusimos el bañador al día siguiente, se puso nublado. La ley de murphy.
En Paraty estuvimos los primeros cuatro días, cambiamos de hostel porque la dueña del primero (Hostel crystal) estaba loca y no tenía wifi. Vale, la razón principal fue el wifi, pero que estaba loca también es remarcable. El segundo hostal lo encontramos caminando por el pueblo, estaba a un lado del río, tenía embarcadero propio y cuando llegamos por la mañana había un ambientillo hippy que nos gustó.

Pasaré por alto que perdimos toda una mañana por mi culpa, después comenzó a llover y parece que nos llevamos la tormenta con nosotros todo el camino. El pueblo de todas formas nos gusto mucho porque tenía un casco histórico cerrado a los vehiculos y por las noches se llenaba de gente, músicos y luces de lamparitas que iluminaban las fachadas.




En la plaza principal, muchos bares ofrecían mesas a la luz de las velas y con música en directo. Las fotos hablan por sí solas.

Dejamos Paraty para ir a Angra dos Reis donde cogeríamos el ferry ( o lo que haya) para ir a Ilha grande. El camino fue agotador, 2 horas subidos en un autobús urbano sin amortiguadores que se las ingeniaba para subir todos los baches de la carretera. Además, hacía paradas cada 300 metros, es lo que hay. Por suerte nos indicaron exactamente donde bajarnos frente al muelle donde salían los barcos para Ilha grande.
Lamento decir que el servicio de información turística de la estación dejaba mucho que desear. Esperamos nuestro ¿ferry? y subimos finalmente a un velero que nos llevaría en hora y medía al puerto de Abraao, única ciudad de Ilha grande. No estuvo mal el paseo, aunque hacía bastante frío. Yo en postura rigus mortis me tapé y me dormí encima de mi mochila.
Llegamos a Abraao y encontramos rapidamente el hostal, estaba a dos calles del muelle. En total el pueblo tenía cuatro calles, estaba rodeado de selva y ninguna de sus calles estaba pavimentada !nos encanta!
De las 106 playas de la isla, solo fuimos capaces de visitar tres en una caminata el primer día mientras buscabamos Lopes mendes.
Saliendo de Abraao camino a Lopes Mendes


Un poquito cuesta arriba (1 hora y media cuesta arriba)


Las vistas desde la cima


Un poquito cuesta abajo (otra hora y pico)


Por fin, Lopes Mendes.

 Era el paraiso de los surfistas, una playa virgen bastante inaccesible y con banderas de peligro por todas partes.
El último día elegimos la excursión de 3 playas por que si volvía a hacer mal tiempo no quería pasarmelo muriendome de frío. Cuando llegamos a lago azul Diego se lo pensó dos veces antes de tirarse a bucear. Yo ni me lo pensé....estaba claro que no me metería en el agua :)
Los pececitos acorralaban a Diego porque yo les lanzaba comida desde el barco, me lo pasé pipa.

En general no estuvo mal, echamos de menos el sol que solo nos calentó durante 20 minutos, lo justo para dejarnos con las ganas.
Por la noche festín de barbacoa en la playa y de postre probamos el açai. Lo habíamos visto en tantos sitios que decidimos que ya era hora de saciar nuestra curiosidad.
!!!La virgen que bueno esta!!! No me preguntéis que lleva, no tengo ni idea, esta buenísimo! Prometo hacer un poco de investigación al respecto ;)

No hay comentarios:

Publicar un comentario