domingo, 27 de octubre de 2013

Rio de Janeiro

Rio de Janeiro, bautizada así porque los portugueses entraron por el río un mes de enero del S XVI es un PARAISO en la tierra.
Debido a algunas complicaciones que no pasaré a relatar en detalle puedo resumir que el viaje fue duro y largo así que dormimos durante mas de 12 horas. Hemos encontrado un guest house en el norte de la ciudad, Sao Cristovao, donde la recepcionista es ademas dueña e inquilina del apartamento. Es decir, comparte su casa con desconocidos por escasos 20 euros y hasta te prepara el café por la mañana.
Su nombre es Iara, una mulata de 46 años (me quede con la boca abierta cuando me lo dijo, yo no le echaba mas de 35) que no habla ni una pizca de español o inglés pero te repite cada frase con una sonrisa hasta asegurarse que te has enterado. Esta un poco loca con las ranas, quizás este buscando principe azul, tiene toda la casa llena de figuritas de ranas, ademas de un conejo en la cocina que a veces se escapa y ella corretea por toda la casa.
Como nuestro primer día era domingo decidimos tomarlo con calma, Iara nos aconsejo de dar un paseo por el parque o acercarnos a la feria. ¿Feria? ¿Ha dicho feria? Habré entendido mal...
Salimos buscando un restaurante y como a unos 500 metros de casa encontramos lo que parecía un estadio, había muchas familias en la puerta y entrar solo valía 1euro. Ok !Entramos!
Exactamente, era la feria "Centro de tradiciones nordestinas" y estaba hasta arriba, mil tiendecitas y establecimientos de comida y bebida, varios escenarios y muchos musicos tocando en directo.
Nos sentamos como buenos guiris en la mesa de un restaurante cerca de la pista de baile para quedarnos embobados mirando a los viejecitos bailar samba !que ritmazo!. A estos no les dolían los huesos ni la espalda ni tenían colesterol, lo que tenían es unas ganas locas de vivir la vida. No han pasado ni 2 horas desde que salimos de casa y ya me encanta Rio.
Todavia me rio pensando que Diego tuvo que imitar a un pollo moviendo los brazos para que comprendiera que queriamos comer frangho.
A la tarde fuimos a ver el parque, esperando encontrar el tipico cuadrado con tobogan y columpio para niños y con suerte un estanque. !Ja! estabamos entrando a la Quinta de boa vista que no solo es gigantesco sino que además contiene el museo nacional, el zoologico, un circo, un lago para hidropedales y patos, campos de futbol, un puñado de kioskos con sus mesitas y sillas y no se cuantas cosas mas porque nunca hemos llegado a recorrerlo completamente.
Estos brasileños si que saben montarselo bien, las zonas verdes eran para los picnics familiares y las calles de pavimento para las bicicletas o el paseo. Estuvimos horas sentados a la sombra en el cesped viendo a los niños jugar con sus familias y bañarse en el estanque (si, ponía que estaba prohibido pero se lo estaban pasando bomba). Un detalle a recalcar, no había absolutamente nadie con un teléfono móvil en la mano o ipad o cámara ni tampoco nadie aburrido.
Día dos en brasil, que ademas llaman segunda feira, !que lio! nos fuimos de excursión al centro, nada programado, a la aventura como siempre. Hemos acabado viendo una exposición gratuita de Yayoi Kusama en el Centro Cultural Banco do Brasil, encontramos la confitería Colombo y hasta subimos al Corcovado!



Que locura, dos maravillas del mundo en tres días! Me han preguntado que me ha parecido, como mirador, es excepcional porque las vistas de Rio son inigualables, como maravilla en sí, no le ví nada de particular al fin y al cabo después de haber visto Machupicchu el nivel estaba muy alto.

Nuestro tercer día en Rio dependería de las condiciones del clima porque el día anterior deseamos morir con 38 grados caminando por la calle. Ya que se levanto nublado, aprovechamos para hacer otra pequeña incursión turística en la ciudad.

Hoy tocaba alguna que otra frikada mia, hace años Snoop dogg y Pharrel me enseñaron un pedacito de Rio de Janeiro que yo me moría de ganas por ver!
La escalera Selarón mas colorida del mundo diria yo, estaban rodando un anuncio de zapatos para niños pequeños cuando llegamos así que no pude sacar la foto desde abajo.


He aquí una foto mia pensando en el video



A escasos metros esta el teatro municipal ¿precioso eh? y justo enfrente el museo de bellas artes, ¿el precio? gratuito tambien, con razón ha sido elegida el destino turistico mas votado de 2013.

Nuestro concepto de museo viniendo de Europa se lo pone bastante difícil a los paises sudamericanos, o eso creíamos. Es uno de los museos mas completos que hemos visto, si alguno va a Rio de Janeiro, es recomendable 100%.
¿A que podíamos dedicar la tarde? Ya hemos paseado por todas partes hasta hecho un poco de shopping, bueno nunca es tarde para plantarse en el otro lado de la ciudad y subir al Pan de Azúcar.


Una lástima que estaba muy nublado y hasta hacía frio estando a 700mts sobre el nivel del mar.
El último día en Rio estaba si o si destinado a las playas, es un sueño poder pisar Ipanema y Copacabana.
Parece mentira que esta clase de playa este al alcance de cualquier carioca, alquiler de sombrilla por menos de 2 euros. Se está como dios.





Había leido en la guia que merecía la pena darse el paseo hasta el bar Cervantes, el mas antiguo de Rio y que fue abierto por un Español. Probamos el bocadillo enseña de la casa, jamón, queso y piña; aunque no estabamos muy convencidos después del primer bocado nos dió un subidón de alegria que no sé como no se nos saltó un lagrimón.


Mañana nos vamos de Rio y Sao cristovao está a una parada de metro del Maracaná, donde se jugarán los mundiales dentro de unos meses.
Nos acercamos a darle una vuelta aunque el horario de visita ya había terminado. Había mucho ambiente alrededor y esque esta noche hay partido, el Botafogo & Flamengo se disputan la copa de Brasil!!
La caminata de vuelta a casa fue larga y ahora que estoy escribiendo estas lineas tengo los pies en alto porque me siento hormigas en los pies. Si una vida no basta para ver Roma, esta claro que 4 días tampoco para ver Rio de Janeiro. Al menos estamos de una pieza y hemos quedado encantados con la ciudad. Volveremos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario