lunes, 30 de septiembre de 2013

Lo que nos espera

Empaquetando sueños y miedos a la par.
Esta es la última noche antes de la primera. Es decir, la última noche que pasaremos en nuestra zona de confort, donde todo resulta cotidiano y agradable.
Mañana comienza un vuelo, digamos de aproximación, serán solo dos horas para aterrizar en la ya trillada Madrid. La buena suerte de tener amigos es tenerlos en todas partes, así mañana dormiremos en una casa amiga, familiar, cercana.
¿No podría ser siempre así? Sería un sueño poder ir a cualquier parte y tener siempre un amigo allá donde vayas.
La verdad es que de eso se trata viajar, de hacer amigos en el camino porque el destino no es lo que realmente me importa. Me importa el camino compartido, las historias de los demás, las historias hechas propias durante algunos minutos, parece que así uno vive mas intensamente.
La ultima vez que vi a mis amigos, un escalofrío me recorrió la espalda, por pensar que los dejo en esa burbuja de "normalidad" pero que a la vuelta puede haber cambiado, lo mas probable es que la que cambie sea yo misma.

No tengo miedo a lo que nos espera, tengo miedo a no haber dado nunca el paso.
Ahora estamos a punto de salir, todo comienza, tengo tantas preguntas, tantas curiosidades que solo el tiempo desvelará que se parece un poco a ese libro que estas devorando por saber el final y cuando acaba te das cuenta que lo mejor de él estaba entre sus paginas.
La vida pasa mientras tanto y nosotros envalentonados hacemos una pausa en la vida para vivir otra mini vida dentro, que sensación tan increíble, apenas me lo puedo creer.
Nuestras mochilas están preparadas en el salón, el pasaporte y algo de dinero en la cartera y el corazón apunto de estallar porque al fin y al cabo...es la última noche, es casi casi, la primera.