Despues de dos cafés a precio de Miami en la estación de retiro fuimos en taxi hasta casa de Ceci. Hicimos todo un teatrillo ya que Ceci me dió las instrucciones por mensaje de como indicarle al taxista y yo haciendome la desinteresada repetí como un papagayo con toda la seguridad del mundo. En Olleros me suelta "pero estan asfaltando la carretera, mejor si subimos por (ya no recuerdo el nombre)! la hemos cagado, ¿y que le digo ahora? "Ehh, hace tiempo que no vengo pero esta bien por aqui mismo". Bueno, al final fueron 70 pesos y me parece que fue bastante directo. Pasamos la tarde de domingo en casa, hacía tanto tiempo que no nos sentabamos en un sofá de una sala a charlar que me parece haber estado soñando. Chuky, Ceci y Lucky (lucky lucky el super perro) nos alojaron 4 días en la capital federal.
La cosa fue así, salimos a "pasear" y acabamos recorriendo casi todo lo que recomendaba la lonely planet en tiempo record. El obelisco, corrientes, la florida, el centro cultural Borges*, la casa rosada, plaza de Mayo, la catedral, cafe Tortoni, San Telmo, Puerto Madero y a casa.
Pongo asterisco porque estaban montando una exposición en la que vimos un cuadro que nos gustó. Diego en uno de sus momentos de locura apuntó el nombre y terminamos enviandole un mail al autor para ver si nos vendía el cuadro.
Dias mas tarde nos contestaba para invitarnos a la inauguración en la Galeria para "charlar". Ya me estaba imaginando la escena, nosotros dos con la Quechua a la espalda, en chanclas con las uñas de los dedos negras y la cámara al cuello estilo Japonés en mitad de una inauguración. Pequeña aclaración, las uñas están negras por que se nos van a caer después del trekking de la muerte (rebautizado trekking en el valle del Colca), !no por sucias! Sin embargo nuestro plan A fue mucho mejor, seguiamos siendo los guiris de las uñas negras pero en casa de "el mori", cocinando risotto para diez. El resultado no estaba mal, teniendo en cuenta que se pegó el arroz al fondo y nos temíamos que hubiese arruinado todo el resultado (y si así fue, los comensales disimularon fantásticamente :D )
Buscando a Cristina, a ver si trabaja un poco...
Paseando por San Telmo
Medio sonrisa al salir de la óptica de Puerto Madero.
Para cerrar bien el día fuimos a la Dorita a comer un asado, lamentablemente no hay registro fotográfico del evento.Nuestro segundo día en Buenos Aires no iba a ser menos relajado, estuvimos en caminito paseando y sacando fotos y pudimos entrar a ver la exposición que Ron Mueck tiene en PROA (pegatina que Diego tardó 24horas en despegarse de la camiseta para completar así el look turista total).
Nos subimos a un bus de vuelta al obelisco y caminamos por todo el centro hasta el barrio de Recoleta. Nos metimos por casualidad en la heladería Persicco y casi me muero cuando probé el cheescake de maracuyá. Lo siento mucho por los helados italianos, pero los argentinos de momento están dejando el listón muy alto.
Allí volvimos a reunirnos con Ceci para entrar en minuto y medio al cementerio de Recoleta que mas que un cementerio parece un museo por la cantidad de figuras y portalones gigantescos. Lo de "minuto y medio" es porque estaban cerrando y tuvimos que aligerar el paso.
Facultad de derecho y tráfico de lunes
En la flor de Palermo
Estábamos todos tan cansados después de una larga caminata por Palermo que nos sentamos a tomar un café y si no fuese por el fresquito que entraba de la calle nos habríamos quedado sopa encima de la mesa.
La noche no hizo mas que empezar cuando llegó Chucky y nos pusimos camino a "la catedral". Por mucho que nos hubiese advertido la flaca que esto era un lugar particular, donde su madre había tomado clases de tango y que antiguamente era clandestino no podríamos ni describirlo.
Unas escaleras medio oscuras daban paso a un descansillo donde cobraban la entrada, tras el hueco de la puerta una pared que al rodear daba lugar al escenario. Todo estaba a oscuras, los focos y unas pocas luces de colores sobre el escenario y una cantidad de guiris en circulo tomando lo que parecía su primera sesión de tango. !Nos encanta! Las paredes sin pintar eran muy altas como si en otro tiempo hubiese sido un almacén. Al fondo estaba la barra y cocina "orgánica", yo no entiendo mucho de cocina así que mientras que no me pongan a mi a cargo del fuego esta todo bien. Apenas habíamos pedido cuando un chico al micro nos informa que en unos minutos ibamos a hacer un simulacro de incendio ¿ehhh? Si, un simulacro, hay que salir del local cuando enciendan las luces. Pobre los "english guiris" que no se han enterado de que va la cosa y se miran entre sí como preguntandose ¿y ahora que hacemos?
Ya casí se me había olvidado lo del simulacro cuando se encendieron las luces y empezamos todos a salir. Dos minutos abajo y arriba de nuevo, nuestro primer simulacro ha sido exitoso ;)
Último día en la capital y lo único que hemos sido capaces de hacer es desayunar y re-desayunar, yo me corté el pelo y Diego arregló sus fotos. Parecerá coña ir de mochileros por el mundo para acabar comprandome unas gafas en Puerto madero pero...así ha sido. El precio era mucho mejor que en España y con el dolar blue hemos ganado bastantes pesos en comparación. ¿Dolar blue? si...una locura, el mercado "negro" compra dolares o euros a casi el doble de su valor bancario. En cuanto las retire de la óptica prometo foto con el nuevo look :D
Sobre la última noche, no podemos mas que agradecer a nuestros anfitriones por el cariño que nos han dado estos 4 días y al resto de los chicos por invitarnos a pasar un rato "entre amigos".
No hay comentarios:
Publicar un comentario