jueves, 10 de octubre de 2013

Reflexiones de autobus

Salimos de Lima a las 14:00 rumbo a Nazca en los autobuses de la compañía Cruz del Sur. Una de las cosas que me daban mas miedo antes de venir eran precisamente los desplazamientos en autobús porque son famosos los asaltos, accidentes, etc. Como si me leyeran la mente, esta compañía de autobuses conecta todo Perú y algunos puntos en el extranjero, tienen dos conductores que se turnan cada 4 horas, servicio de azafata abordo, comida, tele, monitoreo del autobús por GPS para controlar las paradas que hace fuera de la ruta y WIFI gratis!! Increible, estamos en un país donde el 25% de la gente vive en la pobreza y están adelante en comunicaciones terrestres. Ademas cuando subes al autobús te graban en video, te controlan las maletas y anotan que pasajero va en que asiento. Quizá fue el efecto placebo pero yo me quede mas tranquila de saber que estabamos "vigilados".
Durante el trayecto pusieron 4 peliculas: Familia en apuros (comedia); Un ciudadano común (bodrio que ademas repitieron dos veces) & Lo imposible. Por dios!!! ya había llorado lo suficiente la primera vez que la vi! Pues nada, a llorar de nuevo, que angustia mas grande!
Mientras saliamos de Lima, ciudad que no me gustó en absoluto por esa neblina blanca que entristecía el ambiente, se podían ver montañas enteras de "favelas". Bloques de ladrillos mal edificados sobre un terreno desigual, callejones que se perdían en el horizonte y te dejan esa sensación de mal estar por saber que esa macro ciudad de pobreza es hogar de muchas personas. Da que pensar.
 Cuando por fín acabamos las favelas, comenzó la nada. Solo carretera, a un lado el pacifico y al otro el desierto. En cierto modo era hasta hipnótico, para ser la primera vez que veía el pacífico me causo una buena sensación (o sería la biodramina que me deja atontada).

Perú esta creciendo y eso se nota en las mega construcciones de fin de semana cerca de la playa. Apartamentos turísticos y villas a pie de carretera en plena construcción que contrastan con pequeñas casitas de piedra en mitad de la nada.

Conforme se ponía el sol y veíamos los pueblos me entraban las dudas sobre si nos habiamos equivocado eliminando Paracas del recorrido o no. Cuando vi la estación de Paracas sin asfaltar, sin mas edificio que una cabaña y absolutamente nadie me aterroricé: ¿Y si Nazca es igual? ¿Y si Nazca es peor?
Imaginate 8 horas dan para mucha discusión cerebral :)




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