¿Cusco o Cuzco?

Llegamos a la estación de Cusco cansados y con mucho frío, se nota que estamos a 3800 mts sobre el nivel del mar. Yo pague mis malas pulgas con los taxistas que nada mas nos vieron poner un pie en la estación ya nos querían timar con los precios. Empecé a hacerme la indignada diciendo que estaban locos, que fuesen a timar a otro y que me olvidasen, así que no tardaron mucho en ofrecernos llevarnos por la mitad. Nuestro hostal era el mas barato en booking y es que nisiquiera el taxista sabia donde estaba.  Para mi el agua caliente en la ducha y la limpieza eran mas que suficientes !nos quedamos!

Salimos a investigar la ciudad y descubrimos que Cusco estaría a partir de ahora entre nuestras ciudades favoritas del mundo. Tiene esa mezcla perfecta de castizo y cosmopolita que te hace sentirte como en casa.

La plaza de armas estaba rodeada por edificios de dos plantas que en la parte baja hacían un pasillo de columnas probablemente para protegerte de la lluvia; en medio, un jardín con la estatua de el ultimo inca vigilando de frente la catedral.

Es bastante curioso que hayan plantado la estatua del inca en posición de guerra justo en el mismo lugar donde fue descuartizado cuando los españoles conquistaron la ciudad. La plaza esta siempre llena de vida, peruanos y viajeros que se toman un descanso para calentarse sentados en el centro viendo pasar a la gente. 

En cualquier dirección hay callejuelas con restaurantes, tiendas de ropa de montaña y esas típicas del barrio de San Nicolás en Granada con un poco de todo en las que si entras es casi asegurado que saldras con una pulserita de cuero, un imán o una libretita para notas. Si no fuese por que la estatura media no me llegaba a los hombros habría pensado que vería la Alhambra de un momento a otro. Sinceramente el frío que hacia en Cusco nos ha servido para descubrir muchas cafeterías y postres típicos, como por ejemplo los zumos (o exprimidos como los llaman aquí) de frutas del mercado de San Pedro o el pie de limón con un mate de coca

También eran famosos los asadores de pollo, dimos con un local que me recordaba a mi querido "Los Curros" de Málaga, nos pusimos las botas y creo que eramos los únicos "gringos" porque no sé como no las apañamos de acabar siempre encontrando restaurantes 100% locales.

Desde Cusco se organizan las subidas al Machupichu,  había mil agencias que ofrecían lo mismo, esta vez tiramos de Lonely Planet para ver cual nos recomendaban ya que el precio medio superaba los 200 $, al menos prefiero ir a una agencia que me de garantías. Así  fue como Andina travel nos clavó unos 280$ por cabeza que destrozaron nuestro presupuesto cuzqueño. Aprendimos a buscar los restaurantes donde ofrecian menú del día a partir de entonces, comimos sopa de choclo y lomo de pecho por escasos 3€, sobra decir que el plato estaba lleno a rebosar y bastante bueno. He leído por ahí que Cusco es considerada la capital gourmet de Perú, que contiene el banco genético mas grande del mundo de papas (5000 variedades) y su maíz el mejor del mundo, es comprado antes incluso de su siembra para la exportación a Japón. En fin que darse un atracón culinario en Cusco merece la pena y nosotros damos buena cuenta de ello. 

Pasaron los días y nos encontramos con la pareja de Vigo que acababan de llegar de su trekking a Machupicchu, 4 días caminando bajo la lluvia, durmiendo en casetas de campaña y en sus fotos una variedad de chubasqueros coloridos esparcidos por el campo. Nos bajo la moral, porque en Cusco también había estado chispeando y el tiempo daba malas previsiones para el viernes.

Total salga como salga solo vamos a venir una vez así que con lluvia o sin lluvia Machupicchu allá vamos!