jueves, 30 de enero de 2014

Reino de Camboya

Mañana nos vamos de Camboya y hoy paseando en el mercado central he visto una camiseta "I survived to Camboya" o lo que es lo mismo "He sobrevivido a Camboya". Me he echado a reir y me han dado ganas de comprarla, siempre me gustó el humor negro.
Digamos que el viaje ha sido duro, nuestra ultimo día en Bali empezó con un masaje en los pies junto a la piscina del hotel y acabó con fiebre paseando de un lado a otro del aeropuerto ya que cambiaron la puerta de embarque de nuestro vuelo en varias ocasiones. ¿Qué porque tuve fiebre? No tengo ni idea, yo estaba "living la vida loca" con mi cocktail en la piscina cuando empecé a sentirme mal, y la fiebre apareció rapidamente para no volver a bajar en los siguientes 4 días. Llamamos a un hospital internacional para que enviasen un medico a verme, la fiebre de por sí no me preocupaba; las enfermedades tropicales que la hubiesen causado si. Como no me encontraron ningún otro síntoma, un paracetamol y varias horas mas tarde estábamos en el aeropuerto dispuestos a coger nuestro vuelo nocturno a Siem Reap con escala en Kuala Lumpur. Estaba cansada y me quede dormida las primeras dos horas de vuelo, habría dormido todo el camino de no ser por el anuncio por megafonia del avión pidiendo un medico abordo. 
Fue como en las películas, alguien estaba realmente mal, se notaba en la voz apresurada de la azafata pidiendo en varios idiomas la presencia de un médico abordo. Una rusa y varios indios se levantaron de inmediato para ayudar. Yo aun estaba medio adormilada, me había tomado la biodramina y era incapaz de abrir los ojos para ver que estaba sucediendo. Para mí habrían pasado dos segundos desde el anuncio de megafonia cuando de pronto noté que me trasteaban en la cabeza. ¿Pero que hacen? ¿Quién me esta poniendo una goma al rededor de la cabeza? Me están quitando las pulseras de las manos y desabrochandome el cinturón ¿Que es esto? 
"Esto" era una mascarilla de oxigeno, la presión que noto en mi muñeca derecha y en el cuello son las manos de los indios que me controlan el pulso y entre tanto barullo oigo como le hacen mil preguntas a Diego. 
Además oigo la voz de un azafato de vuelo, le pregunta al indio que tengo sentado a mi lado sí mi vida corre peligro, el piloto está preparado para efectuar un aterrizaje de emergencia de vuelta en Bali.
Decido que es máxima prioridad que abra los ojos y noto alivio en las caras de los que me rodean. 
No me lo puedo creer, ahora lo recuerdo todo, me he despertado con una sensación de mareo horrible, le he pedido una bolsa para vomitar a Diego y he perdido la conciencia. El pánico se desató porque no me desmayé, me quedé con los ojos abiertos, el cuerpo rígido y totalmente sin dar respuesta a ningún estimulo. 
!joder! soy rara hasta para marearme.
De todo lo que vino después no quiero ni acordarme, al fin y al cabo yo no me enteré ni de la mitad. Para los que quieran saber mas deberían hablar con Diego, que me recuerda todos los días lo mal que se lo hice pasar. 
No os preocupeis, !buenas noticias! ya estoy bien ;-)
Llegamos a Kuala Lumpur donde nos saltamos todo el proceso de inmigración gracias a la ambulancia que me esperaba en la pista. Por suerte la escala duraba 6 horas, tiempo mas que suficiente para recuperarme con varios sueros y volar de nuevo hacia Siem Reap. 
Sobra decir que estaba realmente muerta de miedo subiendome de nuevo a un avión...

De las dos noches que teníamos planeadas quedarnos en la ciudad, acabamos estando toda una semana, obviamente la mayor parte del tiempo estuve en cama, comiendo, viendo series online y buscando piso para cuando volvamos a España. Podría decir que ha sido una semana "reparadora" y como esto es el tercer mundo, por muy poco dinero hemos vivido como reyes.
Mi primera impresión sobre el país (sin contar la visita que hice al hospital internacional que podría equipararse a cualquier clínica privada europea) ha sido desoladora. Si este es el modo de vida en una ciudad donde los dolares del turista corren a mansalva no me quiero imaginar otras zonas del país.
En un tuktuk hemos ido a ver Angkor, nos han sacado una foto que han impreso en nuestro ticket !que modernura! y esquivando la avalancha de turistas chinos hemos ido sacando fotos de todo lo que hemos podido. Suerte la nuestra que la estatura media en el sudeste asiático nos llega por debajo de la barbilla.
Angkor es un complejo situado a las afueras de la ciudad de Siem Reap, la que fuera capital del imperio jemer durante mas de 5 siglos. La carretera se adentra en la selva de árboles hasta encontrarse con lo que parece un lago. Digo parece porque en realidad es un canal construido alrededor de Angkor wat, el templo mas grande del complejo.


Nos encanta el tuk tuk!

Para llegar a su interior hay que atravesar un puente de piedra y pasar por la entrada a las murallas del templo. Dentro una vasta extensión de terreno con varias pagodas y al fondo el templo principal. La forma en que construyeron este templo es bastante rara pues parece que hubiese un templo dentro de otro, rodeado de jardín y muralla y cuando entras, te encuentras otra vez jardín y otro templo dentro, así hasta 3 o 4 veces. El templo central es el mas alto y tiene vistas hasta la entrada del complejo. Todas las paredes son de piedra y están talladas con estatuas que cuentan la historia de la época dorada del imperio jemer.
Actualmente puedes pisotear cualquier parte, encaramarte a las murallas y sentarte encima de los adornos de las murallas. Esperemos que esta "destrucción" pasiva sea identificada rapidamente y que prohiban algunas practicas, de lo contrario me parece a mi que no le queda mucho a Angkor wat.

La entrada al templo, con un solo lado reconstruido...se quedaron a medias con los fondos¿?


Uno de los jardines intermedios


En el templo mas central de todos

En el segundo nivel

El camino entre la muralla y el templo

Las vistas desde dentro

Los monjes del futuro (lo digo porque entre las capas anaranjadas tienen un bolsito con ipad, iphone, y todos los otros "i" del mercado existentes... vida contemplativa !JA!

!Una boda!


Nos subimos abordo de nuestro tuk tuk y fuimos camino al templo de Bayon. La mayor parte de los turistas viaja en tuk tuk o autobus, hay algunos valientes que hacen el camino en bicicleta y otros que se atreven incluso a ir andando. Las distancias entre templos son largas y si quieres hacer el recorrido total preparate para unas buenas ampollas en los pies. Resulta curioso la inexistencia de infraestructuras dentro del complejo, lo cual se agradece. Eso sí, el mercadillo de camisetas, sarongs y fulars no se lo quitas tu a los asiaticos de la cabeza ni en sueños. Menudo mini-market improvisado tenían allí.
El templo de Bayon tiene mas de 50 torres y dicen que hasta 200 caras sonrientes esculpidas en la piedra y encajadas como un lego gigante. Esta claro que nos hicimos la típica foto camboyana, con tantos budhas sonrientes no hay que pelearse para hacer cola y tirar la foto, lo cual se agradece con el calor que hacía y la cantidad de chinos con cámaras.
Foto típica 

Entrada al templo de Bayon

Adelantandonos a la marea de excursiones chinas 

!Por fin una foto solos!

La última parada del día fue para ver el templo de Ta Prohm, mas conocido por haber sido escenario de la película de Tomb Raider o Indiana Jhones entre otros. Lo que le hace famoso es el echo de no haber sido rescatado por la selva. Así era como fueron encontrados los templos de Angkor a finales del siglo XIX y por la belleza que ofrece este contraste se decidió dejar en las mismas condiciones que se encontró, totalmente devorado por la selva.
Lara Croft



Hemos dejado atrás muchos otros templos, con la esperanza de volver en el futuro. Angkor se merece como mínimo 3 días full immersion y yo que estoy en fase de recuperación no puedo permitirme más de un día de sofocon y caminata.
En el mismo día fuimos a pub street, centro neuralgico de la actividad turística. Un hervidero de bares, restaurantes, venta ambulante y mercadillo 24 hrs. La sensación de caminar por sus calles o los alrededores es un tanto agobiante con decenas de vendedores tratando de llamar tu atención. "tuk tuk Sir, tuk tuk - maybe tomorrow - tomorrow you going temple my friend? - where are you from? ohh Italy! Milan, ciao come stai? - Tshirt lady Tshiiiirt, come come cheap, discount for you - lunch madame, lunch in restaurante, beer 50 cents also have, madaaaaaame"
Olvidalo, por mucho que lo intentes no vas a conseguir librarte de ellos. Tienes que intentar que te sirvan como banda sonora de tus paseos por Siem Reap, de lo contrario te volverán loco.
Mercadillo nocturno, en busca de un buen cuadro en encargo

No me acostumbro yo a las luces navideñas con el calor que hace

Nos dió un poco de pena despedirnos del staff de nuestro hotel. Se han portado tan bien con nosotros, subiendonos la comida todos los días, preguntándome que tal estaba y ayudándonos a comprar nuestros tickets de autobús para Phnom Penh sin cargo adicional. Al final hemos acabado dejando propinas a diestro y siniestro, su inocencia y su sonrisa te hacen reir y tambien te dan ganas de llorar.
Los 314 km  que separan Siem Reap de la capital se hacen nada mas y nada menos que en 7 horas!!! Imaginaos como era la carretera, llena de boquetes, con tramos sin asfaltar en los que circulábamos sobre un terreno polvoriento rojizo que impregnaba todo lo que tenía a su alrededor del mismo color. No había ciudades en el camino, tan solo pequeñas aldeas de chapa y cañas, todas recubiertas del rojizo polvoriento. Campos de arroz y algún que otro cultivo en el que niños y adultos trabajaban por igual. Los niños en su mayoría estaban semi desnudos y descalzos, el sol iba cayendo y el polvo que levantaban los vehiculos le daba un aspecto fantasmagórico a las aldeas. Me parecía no estar allí, sentados en nuestro autobús VIP viendo solo a través del cristal la pobreza mas dura que haya visto jamas.Ha sido doloroso y la parada a mitad de camino no ha hecho mas que empeorar las cosas. En mitad de la nada un restaurante al aire libre en el que te servían sospechosa comida mientras veías a los niños jugando en el parking con una carretilla de carga.

Ya había caído la noche cuando llegamos a Phnom Penh y aunque me habían advertido que no me iba a gustar, creo que no me la había llegado a imaginar. En las calles un montón de gente vendiendo comida o persiguiendote para llevarte en tuk tuk, nuestro hotel estaba cerca del Palacio Real y en la calle millones de carteles luminosos de locales de alterne. Bien, el mundo occidentalizado ha llegado en forma de varón de edad adulta en busca de "fiesta". Continuaba a preguntarme como era posible que Camboya fuese tan pobre en comparación con Vietnam o con Tailandia. Pues aquí viene lo que el colegio no me enseñó en los libros.
Camboya ha sido un territorio de disputas y guerras, donde se ha cometido uno de los mayores genocidios de la humanidad y nadie habla de ello. El 70% de la población es menor de edad, la mayoría sin escolarización, no hay infraestructuras básicas y los campos siguen minados con las bombas que dejaron los americanos. Una guerra que terminó hace mas de 30 años y que aún deja miles de heridos y muertos al año.
En cuanto te sientas en la terraza de un bar aparecen arrastrándose sin extremidades muchos hombres de mediana edad pidiendo limosna. Creo que hemos dejado mas dinero en limosnas en Camboya que en toda nuestra vida. Simplemente se te cae el alma al suelo de verlos sumergidos en la mayor de las miserias, sin futuro y con un pasado que quizás es mejor no recordar.
Camboya me ha parecido una aldea gigante, con condiciones de vidas muy precarias y olvidados por parte del mundo entero.
Solo nos hemos quedado dos noches, lo justo para buscarnos la vida sobre como cruzar la frontera con Vietnam. Hemos elegido ir en barco por el mekong, luego bajaremos a mitad de camino una vez cruzada la frontera para ir en autobús local hasta el próximo destino Can Tho, en el delta del Mekong.
En este tiempo hemos visitado el palacio real, una "moncloa" estilo asiático con sus techos rizados en las puntas con figuras de dragones y guerreros. Los jardines muy cuidados y la sala principal (o la única que esta abierta a los ojos del público) un grotesco salón de oro, recargado y ostentoso. Justo lo que uno se espera ver en un pais tan pobre como este...
El museo nacional

El Palacio real

El contraste de la anterior foto con esta deja mucho que pensar, solo separados por una calle

El artista con las manos en la masa

Monje + camarón = ....

Los techos del palacio (la foto dentro estaba prohibida)

El legado francés durante su protectorado aquí como en Vietnam es un amor por la bollería en general.

La última noche hemos tirado de tripadvisor para ir a cenar, resulta que a dos pasos de nuestro hotel estaba el Friends restaurant. Es una obra social de una ONG dirigida por camboyanos que trata de darles un futuro diferente a los niños de la calle (muchisimos, demasiados). En el restaurante, había una cola impresionante pero nos atendieron rapido, varios profesores monitorizan la sala y la cocina y los "estudiantes" ensayan los platos en directo con los turistas. Tengo que decir que ha sido la mejor pasta que hemos comido en 5 meses y el postre fue la guinda final, tarta de maracuyá y mousse de chocolate belga !buenísimo!

Ademas del restaurante, justo al lado hay una tienda de la misma ONG con los productos que hacen los niños, mucha imaginación a poco precio y ademas ayudando la economía local. Hemos comprado, esta vez merecía la pena rascarse el bolsillo.
Anillo y pendientes hechos con pequeños tenedores de postre, una cartera de sacos de arroz y camiseta con uno de los muchos nombres que el Reino de Camboya ha tenido hasta la fecha.

Pensabamos dar un paseo romántico a orillas del río Mekong después de la cena, pero tras caminar 30metros nos entro un poco de pánico de ver las calles y la gente que merodeaba como alma en pena. Será mejor acostarse, no vaya a ser que la liemos en último momento. Ahora sí podemos decirlo "hemos sobrevivido a Camboya"



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