jueves, 16 de enero de 2014

Indonesia primera parte

En mi vida de turista por el mundo, una de las cosas que mas pereza me da es la llegada a un aeropuerto.
Porque digamos que las salidas son siempre de alegría, el empezar unas vacaciones, ir a un sitio nuevo, disfrutar de la pantallita del avión (si la tiene) o dormir con la cabeza colgando del cuello que hace de resorte para no partirte la crisma.
Pero cuando se trata de llegar a un país nuevo hay siempre que disponer de energía, lo cual después de un par de biodraminas no siempre es tarea fácil.
Llegábamos al aeropuerto de Denpasar (isla de Bali) pasadas las 12 de la noche y nuestro hotel estaba en una zona rural a 1 hora de coche. La verdad que ponerme a regatear precios de taxis nada mas llegar me dio un poco de pereza.
En un vano intento de arreglar el transfer con el hotel, les envié un email preguntándole si disponían de este servicio y su coste. !Ni de coña! pensé al enviarlo, ni de coña van a leer el mail y contestar en el mismo día y en el hipotético caso de que lo hicieran seguramente nos clavan.
Pues ahí estaba el mail a los pocos minutos, deseosos de venir a buscarnos al aeropuerto. Vamos a tirar la casa por la ventana, creo que podemos permitirnos los 18 eur que nos piden por el transfer :)
Y ahí llegamos, después de pagar la Visa on arrival y recoger nuestras maletas, salimos por las puertas a la zona donde la gente espera detrás de la valla metálica. Me habría sentido toda una VIP al ver nuestro nombre escrito en el cartelito del chofer de no ser porque llevaba la maleta a la espalda e iba cojeando.

Me quede frita de camino a Ubud después de cruzar un par de frases con el chofer. Diego me dijo !no me abandones que no entiendo lo que dice! y yo ni sé si llegué a refunfuñar porque me espabilé a la entrada del hotel.
Serían las 2AM y un chico que aparentaba unos 15 años nos recibió para enseñarnos nuestra habitación. Estaba tan entusiasmado que no paraba de hablar en un intento de dar un buen trato al cliente. Yo a todo le decía que si deseando que saliera por la puerta y como seguía erre que erre abriendo cajones para enseñarme donde estaba la caja fuerte, el secador del pelo, las toallas, que si el desayuno ....aghhhh quiero dormiiiir !!diego dale ya una propina que sino este se queda aquí a dormir con nosotros!!!
Dicho y hecho, salió por la puerta después de haberle dado 20,000 rupias. Y yo pensando ¿como? ¿20000 le has dado? y diego contestándome....si Alba, es 1,20 eur ya te puedes dormir tranquila jajajajaj
Siempre la lío con los tipos de cambio y sinceramente no me acostumbro a las rupias cuando te dicen 1 millón yo pongo cara de pánico, finalmente son unos 60 eur.
Nuestro hotel está a las afueras de Ubud, en una ladera con vistas a un impresionante bosque. Desayuno incluido en la terraza de tu habitación y piscina infinity por 24eur la noche. !Viva Indonesia!
Atardecer desde nuestra terraza

¿Porque nunca nadie me había dicho que esto era tan barato? Toda la vida he escuchado Bali esto, Bali lo otro y no sé por que lo relacionaba con algun paraíso exótico carisimo. Nada mas lejos de la realidad, comemos como reyes por 2 eur el plato, alquilamos un chofer privado por menos de 15, entramos a los templos por 1,20 eur y por si fuera poco aun tienes la posibilidad de regatear si te parece que es mucho.
Ubud es un lugar indescriptible, tienes que ir para hacerte a la idea. Un par de calles laberinto entre la selva y los templos. Aquí cada casa tiene que tener un templo, cada aldea tiene un templo de la comunidad que sirve como sala de reuniones, cada árbol sagrado tiene un templo, ... vamos para ir abreviando que aquí los templos se cuentan por miles.
Puerta decorada en la entrada de un templo

Mi cara de "ohh no y ahora se pone a llover"

Mercado de artesanías de Ubud. La ciudad es conocida en toda Bali como centro artesanal y cualquier cosa que busques lo encuentras aquí.

Mientras nosotros nos tomabamos un café con vistas a los campos de arroz este hombre no paraba ni un minuto, iba descalzo y hacía solo unos minutos que había dejado de llover.


Luego está el tema de las motos, que es signo distintivo de encontrarse en Asia. Millones de motos en las calles que hacen imposible estar seguros de cuando cruzar la carretera. Es mas, si cruzas despacio ellos te esquivan con mas facilidad.
Esta dificil el tema del aparcamiento

No tenía ni idea de cual era la comida típica de aquí hasta que me senté en un restaurante. Resulta que llevaba meses comiendo Nasi Goreng en Singapur y ni sabía de donde venía. !Buenísimo!
Hasta lo hemos comido en el desayuno, para que no digan que no nos adaptamos.
Lo mejor fue el templo de los monos, un bosque en mitad del pueblo en el que te olvidas de todo y te preocupas solamente de evitar ser atacada por un macaco.
Parecen tiernos y están por todas partes, pero no te engañes, solo quieren saquearte y comer todo lo que puedan. Uno se agarró a la falda de una rusa a la que casi le da un ataque. Otro perseguía a Diego con la mirada fija en la mochila, hasta tuvimos que irnos rapidito de allí porque la cosa se estaba poniendo tensa.
Aun así el lugar es muy recomendable, no sé porque la Unesco no les pone una plaquita. Total para las birrias que hemos visto patrimonio de la humanidad en el mundo, esto de verdad merece la pena.

Macaco con platano

Perdidos en el Monkey forest

Dándose un baño


La otra joya de Ubud es la cantidad de espectáculos de danza que ofrecen. Nosotros lo vimos en el templo real después del atardecer. Me quede embobada de como se movían y sobre todo de sus expresiones faciales, todo un arte.
Bailarinas al compás 

El malo de la peli

Un gaylor con mucho arte


Queríamos ver un par de puntos de Bali y ninguno de los paquetes ya organizados los tenían. Decidimos coger un chofer por un día, total para lo que vale...

Su nombre era Putu, no hablaba bien inglés y parecía no haber comido en su vida. Nos contó la realidad del país y del día a día de las familias Indonesas. El salario medio son 100 eur al mes, a la escuela se ingresa con 7 años (si se pueden permitir pagártelo), la edad media al matrimonio son los 25 años y la esperanza de vida 70.
Nos dijo que su abuelo había llegado a los 115 años porque antes la alimentación era mejor que la de ahora (pues menos mal que no he visto ningún McDonals por aquí, sino no llegarían a los 50).
Por el camino intercalando su historia nos iba proponiendo diversas opciones de turismo. Fue así que paramos en una plantación de café en mitad del camino. Nos enseñaron el proceso de elaboración, las plantas y el famoso Kopi Luwak, el café mas caro del mundo.
Para los que no lo sepan, café que ha pasado por un animalito primo hermano de la gineta antes de llegar a
tu taza, no digo mas.
Descansando de su arduo trabajo...comer y c....

Haciendo como la que trabaja

Estas son las distintas variedades de té que producen localmente

Cada té/café con su prescripción.

Nos dieron a probar todos los tipos de té y café, que puedo decir estaban buenísimos y acabamos picando como tontos para comprar el lemon grass tea y el ginger tea (un té que pica!!)
Después llegamos al templo de Bedugul, menos turístico que el de Besakih pero a nuestro gusto mas atractivo. Sobre las aguas del mayor lago de Bali y con un volcán como fondo.
Esta nublado pero aguantó sin llover lo justo para meternos en el coche

Dos amigos charlando

Después empezó a llover tipo "el diluvio universal", nos dio tiempo de entrar al restaurante antes de que la capa de agua nos impidiera la visión a mas de 2 metros.
Una vez escampó nos fuimos a ver los campos de arroz, es un poco/bastante timo, porque para pasar por la carretera a los turistas les hacen pagar una entrada por persona mas una pequeña cantidad en concepto de "parada" en los arcenes para sacar la foto. Pero no queda ahí la cosa, cuando quieres dar un paseo a través de los campos tambien te hacen pagar un "donation".
En fin, al final no llega a 2 eur por persona, tampoco hay que ponerse tiquismiquis. Allá que nos metimos en chanclas a través de un barrizal ladera arriba, hasta el chofer tuvo que venir a rescatarnos porque estábamos perdidos con tanta terraza de arroz.
El arroz en proceso



Al menos esto sí que es patrimonio de la Unesco. Parece que se ha detenido el tiempo parados al lado de la carretera viendo el horizonte lleno de cultivos de arroz, con sus mini piscinitas y todo verde.

Finalmente acabamos el día viendo el atardecer en Tanah lot. Super turistico si, pero no hay que explicar el porque.





Para cuando estábamos llegando a Ubud, Putu nos invitó a una ceremonia en su pueblo. Al parecer se casaba un amigo y es muy común invitar a todo cristo (véase, los dos guiris recién conocidos). Estábamos muy cansados y le pedimos que nos llevase a casa, también porque nos daba pena pensar en el pobre hombre que solo ve a su familia los domingos y que eran ya las 9 de la noche.


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