martes, 7 de enero de 2014

Navidad en Australia

Ayyy el chiquirriquitin, chiquirriquitin, queridito del aaaaalma... o mejor dicho gingle bells gingle bells la la la lalaaaa.
Sea como sea, estamos en australia en navidad y aunque con esta calor se hace bastante raro ver la decoracion de luces estamos deseando ver un papa noel haciendo surf!!

Fue poner un pie en el aeropuerto de Sydney y creer que estábamos en un reality show de "condenados rn la frontera" o algo asi. El formulario de inmigracion te pregunta lo tipico, si has estsdo en la carcel, si planeas un acto terrorista, si traes drogas...vamos, lo normal que cualquiera preguntaria antes de dejar pasar a un desconocido en su casa.
En fin, llevábamos un paquete de palomitas para hacer en el microondas que tuvimos que declarar. Al llegar al control de inmigracion mi pasaporte lo sellaron pero no el de Diego. Nos pasaron con un oficial que nos pidio que lo acompañasemos a una sala aparte. Nos hizo varias preguntas y se metió en una oficina con nuestros detalles de vuelo. Al rato salió y me pidió el mio también para volver a meterse dentro. Los minutos pasaban y seguiamos sin saber que ocurría,  me monte una película en la cabeza.
Veras tu que no nos dejan entrar, ahora salen y nos hacen preguntas por separado a ver si coincidimos en la respuesta...la culpa de todo la tiene la TV por poner esos programas y reportajes!

Todo quedó en anecdota y en la hora y pico que pasamos de cola en cola siendo registrados e interrogados con las mismas preguntas una y otra vez.  Ahora si lo podemos decir !Estamos en australiaaaa!
Azahara vino a buscarnos al aeropuerto y un café y dos tostadas después ya estábamos con nuestros bañadores yendo a Manly beach. Es un suburbio al otro lado del harbour bridge, un lugar de esos de pelicula donde acaban de grabar el ultimo videoclip de Redfoo en sus calles. Mientras paseabamos vimos las señales en la orilla de precaución por tiburones. !esto es de coña! en megafonía anunciando que los bañistas deberían entrar al agua bajo su propio riesgo ya que acababan de avistar un tiburón. Cualquier persona normal habría salido pitando del agua pero no es el caso de los australianos, que seguían allí haciendo surf como si nada. Traté de entender su punto de vista y me dijeron que todos los deportes tienen sus riesgos y que podrías morir de un golpe en la cabeza jugando al baseball y no por eso dejas de jugar. Interesante concepto...
Manly beach en un día nublado


La señal de avistamiento de tiburones

Los primeros días los pasamos con Azahara y Steve, una pareja española/australiana que conocía a través de mi amiga Mayca. Les escribí hace tiempo para preguntarle un par de cosas sobre la ciudad y enseguida nos ofrecieron hospedaje. Han sido unos anfitriones de primera que nos han hecho sentirnos con el espiritu navideño adecuado en noche buena. Además como Steve es australiano hemos resuelto muchas dudas o curiosidades sobre la forma de vida y cultura austral.
Como tenemos muchos días por delante hemos decidido relajarnos y verlo todo poco a poco.
Al llegar a Boat quay nos encontramos este gigantesco rascacielos flotante...no era el único, muchos cruceros vienen a la ciudad y atracan por unas horas o una noche justo frente a la opera.

Seguimos nuestro paseo por el Botanic garden, un pulmón verde en el centro mismo de la ciudad con una variedad enorme de plantas y arboles. Desde luego un buen sitio para perderse o dormir una siesta.

Los pobres deberían estar muriendose de calor porque yo estaba sudando y en chanclas, no me quiero imaginar con toda esa pomposidad...

El fotógrafo fotografiado!


Los días se acercaban y aun no habíamos decidido desde donde ver los fuegos artificiales. Los cruceros estaban descartados por mis mareos y los restaurantes con terraza eran disparatadamente caros. Fin de año es todo un evento aquí, tienen una pagina web desde donde te indican todos los puntos de la ciudad desde donde verlos.
En fín, como siempre, lo dejamos todo para último momento. Allí estabamos el día 26 cruzando el harbour bridge para ir a ver en primera persona el sitio. Caminamos y caminamos y caminamos y encontramos un jardín con buenas vistas de la ciudad, la opera y el puente !perfecto! Si no es aquí, los veremos desde los jardines detrás del botanic garden. ¿Como decidirse donde ir cuando hay mas de 50 lugares desde los que verlos y solo una oportunidad?
Cruzando al otro lado del puente en busqueda del lugar perfecto.
Un pequeño descanso en mitad de la jornada.

El viernes los chicos se iban de vacaciones y los precios de los hoteles eran desorbitados en Sydney.
Gracias a un compañero de universidad que ahora vive en Sydney como comercial de los marmoles de Macael encontramos una pareja de españoles que iba a pasar las navidades a casa y nos alquilaba su habitación por el precio de lo que les costaba a ellos (250 AUD a la semana).
Nos pareció bien y nos pasó el contacto de las chicas que vivían en la casa para que nos pusieramos de acuerdo con ellas para las llaves y demás. El viernes, Steve se ofreció a llevarnos a Randwick y cuando vimos la casa digamos que la primera impresión no fue buena. A Diego le salió en un perfecto ingles "this is the ghost´s house" (esta es la casa de los fantasmas) y es lo que parecía.
Llamamos a la puerta pasando por un jardín destrozado con copas de plástico tiradas entre los matorrales y un par de zapatillas de casa de leopardo en el porche. Nos recibió Marta, una simpatiquisima catalana que vive en australia desde hace dos años. Nos enseñó la casa y nuestra habitación. Estuvimos poco acertados en la primera impresión, no era una casa fantasma, era una casa hippie.
La limpieza y el orden brillaban por su ausencia y nos contaron que habían tenido una "mega fiesta" en noche buena que solo se acabó después de la cuarta visita de la policía. Genial...
Desde ese momento intentábamos estar en la casa lo mínimo posible y como cocinar era una actividad de alto riesgo en esa cocina, decidimos volcarnos de lleno en visitar la ciudad y las playas. A pie estabamos a 10 minutos de Coogee beach, asíque allí nos fuimos a pasar el día.
Cuando mas relajados estabamos disfrutando del sol y de unas vacaciones australianas, Diego se metió al agua y en la primera ola perdió nuestra alianza. De incalculable valor sentimental teniendo en cuenta que nos casó Elvis en persona, quiso convencerme de que tirase la mía tambien. Por suerte, no lo logró y al menos tenemos una para recordar Las Vegas.

A la mañana siguiente tenía un mensaje en whatsapp de Maria, la otra habitante de la casa. Me pedía que no cerrasemos la puerta de la cocina que había olvidado la llaves. Como no lo habiamos leido, estaba todo cerrado y me pregunté como habría entrado dentro. Cuando se despertó, confirmó mis sospechas de que las manos negras en el quicio de la ventana del baño eran para saltar desde fuera de la casa. Sistema de seguridad inmejorable en la hippie house.
Nos contaron que había un pueblo a dos horas en tren de Sydney en el que ver canguros en libertad. Al parecer había un hospital psiquiatrico allí y una zona de picnic y los canguros se acercaban en busca de algo que llevarse a la boca.
Allá que nos fuimos y aunque al principio eran bastante temerosos en cuanto vieron el pan bimbo no dejaron de brincar cerquita a ver lo que se nos escapaba de las manos.

El primero en hacer aparición
Me babeo la mano y me rasgaba con los dientecitos en la palma, creo que tenía yo mas miedo que ella.

Olisqueando si el pan bimbo era de su agrado o no.

Pegadita a Diego a ver si tenía algo mas que darle


El sabado por la mañana fuimos a hacer el Coastal walk desde Coogee beach a Bondi, 6 km de acantilados y playas de pelicula a través de un paseo de plataformas de madera y acero frente al oceano. Siempre hay gente recorriendolas, ya sea dando un paseo, haciendo turismo o deporte. Uno viene a Asutralia esperando ver aborigenes y se encuentra por todas partes rubi@s perfect@s super deportistas, por cierto queda confirmado que el look paseo por la playa lo conforman atuendo deportivo totalmente conjuntado, cartera de marca y mega gafas de sol. Y yo con mis pantalones de dominguera...
Una de las calitas del camino

Bondi beach

Bronte

Cementerio con vistas

Mas calitas

En algun lugar del camino..

La playa de Bondi es la mas famosa de la ciudad, incluso tienen una serie de TV sobre los rescates a surfistas. Un paseo de maritimo con wifi gratuito y un monton de restaurantes y tiendas ponen la guinda final a la costa oeste de Sydney. Desde allí cualquier autobus te lleva en 20 min a la ciudad, asíque eso hicimos.
En estos días charlando con mis compañeras de Singapur, dió la casualidad que una de ellas estaba en Australia de vacaciones de navidad con su novio. Justamente haciendo el camino inverso del que haríamos nosotros, primero estuvieron en Melbourne y despues en Sydney.
Ya es bastante raro coincidir en vacaciones de navidad con algun amigo, mas aun coincidir en Australia!!! Quedamos en salir a tomarnos algo juntos y casi me emborracho con una simple heineken, estoy desentrenada.

El día 31, nos preparamos psicologicamente para lo que nos esperaba, 12 horas de picnic pre-fin de año. Hay que ir antes de medio día, de lo contrario no se encuentra ni un hueco donde sentarse. El año pasado fueron 1,5 millones de personas a verlo y si preguntas por ahí, te dirán "es algo que solo haces una vez en la vida". Claro, una vez en la vida, porque hacerlo dos sería un suicidio...
Espectaculo de remolcadores para amenizar la tarde.

Llegamos sobre la 1 de la tarde, nos tumbamos, comimos, dormimos la siesta, charlamos, hicimos fotos, volvimos a comer, volvimos a adormilarnos, volvimos a charlar...pfff todavia son las 6 de la tarde!! Y empieza a llover !!!no me lo creo!!!
Ahí estabamos nosotros a la intemperie recogiendo nuestro picnic para correr debajo del puente como el resto de las 300mil personas que allí habría. Llegados a este punto...casí mejor nos vamos a una cafetería a comer algo, total nuestro "sitio" ya nos lo han quitado es tontería estar de pie a esperar que escampe.
Salimos del recinto vallado (porque te registran antes de entrar para que no entres con alcohol) y fuimos a cenar para calentarnos un poco. Si este es el verano australiano, no me quiero imaginar el invierno.
Se acerca la hora!!

La gente super preparada

Para eso de las 20:15 volvimos dentro pues a las 21:00 había fuegos artificiales para los niños. Yo me había tomado una cerveza, total que no bebo nunca, al menos en año nuevo y con el frío que tenía me merecía una cervecita. Con la caminata de vuelta y el frio me entraron ganas de ir al baño. Fui a hacer cola y quede con Diego en encontrarnos junto a un camión de bomberos que era el único punto de referencia fiable entre tanta gente.
Pues bien, después de esperar y esperar, !PUM! allí estaba yo, rodeada de chinos e indios en una cola kilometrica en los baños públicos viendo los fuegos artificiales. Osea, me he despertado a las 10 de la mañana para ir a comprar, desayunar, coger el autobus, he andado unos 6 kilometros hasta el parque, hemos estado tooodo el día aquí y finalmente he visto los fuegos desde la cola del baño. !!!ni el diario de bridget jones!!!
Cuando salí, ahí estaba Diego cerca del camión esperandome con cara de ¿Pero que te han secuestrado? Lo teníamos claro, los fuegos de las 12 pensabamos verlo en primera fila! Una marea humana subía y bajaba por el cesped sin entender muy bien la dirección. Una vez que te metias en el embudo humano no había marcha atras, te arrastraban de un lado para otro. Los peores eran los chinos que te empujaban sin miramientos.
Encontramos unos 20cm de asfalto libres y nos sentamos, a mi izquierda una pareja india que amablemente me ofreció un trozo de plastico para que no me sentase en el suelo, a mi derecha la marea de gente caminando asíque tenía que estar atenta a que nadie me atropellase. La situación en sí era bastante claustrofóbica, cuanto mas se acercaba la hora, mas gente intentaba saltarte por encima, incluso estuvieron apunto de caerse porque los de atrás empujaban sin parar. Tres horas sentados allí, mirando a la gente de alrededor.
Nos entretuvimos con una pareja que había frente a nosotros, habían traido un plastico cuadrado bastante grande y pretendían que nadie pasase por allí, ni pisase su plástico. En un vano intento por "proteger" su trozo de suelo, se pusieron en las manos y las piernas pulseritas fluorescentes para que les viesen en la noche. La chica estaba con los nervios crispados y paraba y regañaba a todo el mundo para hacerles ver que ese era su sitio!!
Gracias a estos dos locos, la espera fue mas entretenida, ya que teníamos show asegurado cada pocos minutos.

Faltaban unos segundos y todos nos pusimos de pie, en una pantalla gigante empezó la cuenta atrás, todos gritando, grabando, haciendo fotos, 10, 9, 8 ...1!!! Happy new year!!!
La locura de fuegos artificiales empezó, salían de todas partes, del agua, del puente, por detrás de las montañas. 20 minutos de luces y colores, estabamos muertos perp había merecido la pena. Derrepente stabamos todos contentos, felicitando el año y riendonos pensando que eramos los primeros de la familia en celebrar el 2014 :)



La vuelta a casa fue bastante mas rapida de lo que pensabamos, llegamos a las 3AM.
 Tuvimos que esperar que limpiasen el puente y lo abriesen al tráfico para poder cruzar, luego caminamos todo el distrito financiero que estaba cerrado al tráfico y por último cogimos el bus en la parada de todos los días. !Hasta teníamos asiento! Un lujo considerando la cantidad de gente que viajaba...
Este es el fin de año que me meto en la cama tan temprano, pero nunca tan cansada, me estoy haciendo mayor...

Por suerte los habitantes de nuestra casa estaban de fiesta y no se les esperaba hasta sabe dios que hora del día siguiente, ... o del otro!
Nos levantamos a las 11 y fuimos a desayunar a "The Spot", es el cruce de caminos cerca de casa, en Ambrosía, café y croissant mixto, dejaremos para otro día los propósitos de año nuevo.
Pasamos el día en casa pues a las 19:00 teníamos el autobus nocturno a Melbourne. Eran 12 horas de carretera, y eso que en el mapa parecían estar mas o menos cerca y es que las distancias en Australia son enormes.
Sinceramente me estoy acostumbrando a viajar porque ni me dí cuenta que estabamos en el autobus cuando el conductor anunció que estabamos entrando en Melbourne. Vimos el amanecer entre los rascacielos y varios globos aerostaticos sobrevolando la ciudad !precioso!

Nuestro hotel, estaba en la misma calle que la estación de autobuses, esperando que nos dejaran entrar antes del check-in fuimos caminando. Hacía un frio que pela, 15 grados ni mas ni menos, ¿enserio estamos en verano?
Fue una laaaarga mañana, estuvimos en una cafetería robando wifi hasta que la presión de los camareros mirando nuestras tazas vacías nos hicieron salir. Caminamos por la ciudad desierta a las 8AM y acabamos dando cabezadas en la recepción del hotel, al que finalmente nos dejaron entrar a las 10AM.
Melbourne es una ciudad encantadora, llena de arboles y espacios verdes entre sus rascacielos. Contrastan los modernos y altisimos edificios de cristal y acero con esos mas bajitos de ladrillos estilo europeo. Si, de echo, te parece estar en cualquier gran ciudad europea si no fuera porque en todas las tiendas de souvenirs ves los boomerang y los canguros.



Para rematar y darle ese toque pinturesco, Melbourne esta conectada por tranvias, los hay incluso tranvias restaurantes (que mareo) y uno para los turistas que era gratuito y siempre esta hasta las trancas.
Hemos cenado en chinatown, un distrito donde no se entiende ni una sola de las señales que hay, todo esta en chino!
La ciudad es multi racial, lo mismo te encuentras un griego que un africano. Lo que seguro seguro que encuentras es un italiano, estan por todas partes. El mercado de Victoria es un mercadillo gigante de comida y baratijas !nos encanta!
En el rio organizan tours en kayak y en el puerto hay alquileres de mini yates (o maxi, dependiendo del tamaño de tu cartera) para hacer barbacoas.
En fin, puedes hacer lo que quieras siempre y cuando estes dispuesto a pagarlo. Para el último día hemos reservado una excursión para ver los doce apostoles, nos ha llovido hasta empaparnos pero ha sido una maravilla! Las fotos lo dicen todo.




Nuestra etapa en Australia termina y los reyes magos nos traen un viaje a Singapur !A disfrutar!




No hay comentarios:

Publicar un comentario